Reynoso, un veto escandaloso
Lilia Figueroa Manyari
Resulta que ahora la literatura
puede ser vetada escandalosamente, a partir de criterios pasadistas y hasta
ignaros. Estas acciones que nos remontan a las grandes censuras de siglos
oscurantistas, fatalmente se vienen promoviendo en algunas instituciones educativas
del sector educación de nuestra región. Ocurre que en pleno siglo XXI, una obra
maestra que despliega parte de la realidad caótica de nuestra sociedad, como
sucede con el libro “Los inocentes” de Oswaldo Reynoso, y que debe ser
analizada con coherencia, acercándola analógicamente a la realidad del mundo
adolescente peruano, para luego lograr apreciaciones críticas, hoy tiende a ser
un crimen. Me pregunto ¿qué pasa con el sector educación? Con este tipo de
actitudes ¿queremos que nuestros jóvenes lean? ¿Qué tipo de comprensión lectora
intentan trabajar? O ¿nos quedamos en el siglo XVII? ¿Se quiere crear tabúes de
obras literarias? ¿Nos gusta vivir en la ignorancia? "Los inocentes"
es una novela que por su temática se actualiza constantemente, y radica ahí,
justamente, su valía. No podemos olvidar que esta publicación es un ícono
literario por su estilo, pues además de ser el primer libro peruano del siglo
XX que incorpora en sus páginas el lenguaje de los jóvenes de la urbe, penetra
en el pensamiento de este grupo humano. Este aporte hace de él un texto
vigente, si bien en su época de aparición fue un escándalo, hoy la realidad ha
superado la ficción. Recordemos que José María Arguedas dijo del autor:
“Reynoso ha creado un estilo nuevo: la jerga popular y la alta poesía
reforzándose, iluminándose. Nos recuerda un poco a Rulfo, en esto”. Ahora
corresponde a los docentes trabajar una comprensión inferenciada y crítica, no
solo literal. No se puede tener miedo de influir negativamente en los
adolescentes. No justifiquemos la incapacidad con expresiones escandalosas, si
uno de los alegatos para esta mezquina actitud es el uso de su lenguaje,
imagínense a sus personajes hablando santurronamente, como lo hacen los
protagonistas de la pésima línea de autoayuda. La ficción se nutre de la
realidad y el lenguaje expresa el sentir de quien comunica y se codifica a
partir de intencionalidades y voluntades de ciertos grupos determinados como
sucede en la novela. Esta riqueza nos plasma Reynoso y puede ser aprovechada
para analizar, por ejemplo, los planos fónicos, morfosintácticos o semánticos
del lenguaje humano. Si tocamos el aspecto temático y se escandalizan por su
tratamiento, analicen la semantización de la realidad a través de sus
personajes. Es aquí donde se crea polémica, hecho fundamental para el
desarrollo real del pensamiento del hombre. No seamos, pues, falsos cucufatos.
Leer literatura implica necesariamente descubrir, a través de ella, el mundo
complejo, caótico, pero sobre todo heterogéneo. No podemos tapar el sol con un
dedo, ni mostrar modelos ideales, el hombre desde los albores es sumamente
complejo y el proceso de comprender esta complejidad hace de nosotros seres
mejores, y la literatura es un canal increíblemente dúctil para ello. Oswaldo
Reynoso es un clásico de nuestra literatura peruana.
Es aquí donde se crea polémica, hecho fundamental para el desarrollo real del pensamiento de todos los estudiantes del colegio San Martin.Leer literatura implica necesariamente descubrir, a través de ella, el mundo complejo.
ResponderEliminarESTUDIANTE: LAZO SILVA PEDRO GUSTAVO 3"B"